CASCADA INTERMITENTE: En 1988, Ferroatlántica construyó el embalse de Santa Uxía. La cascada del Xallas desapareció, y sólo la presión popular consiguió la reapertura, años más tarde, con ceremonia de inauguración incluida. Actualmente, el salto de agua es sólo visible algunos días del año y a unas horas determinadas.
ALREDEDORES
PLAYA DE SAN PEDRO: La transparencia de sus aguas resulta chocante en esta azorada costa. Esto se debe a la extraordinario blancura de su arena y al efecto que produce la suave caída de la playa sobre el mar; deben recorrerse varios metros mar adentro para que el agua llegue a cubrir.
MONTE PINDO: Una de las más míticas cumbres gallegas. Aquí, los celtas celebraban sus ceremonias de adoración al sol, una tradición recogida después por los romanos y perseguida por la Iglesia, a tenor de una inscripción en la que se amenaza con la excomunión. Hay quien dice ver desde su cima las torres de la catedral de Santiago de Compostela.
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SANTA UXÍA DE ÉZARO: Junto al pantano que asoló la cascada del río Xallas, atravesando senderos invadidos ya por la vegetación, aparece el fantasmal pueblo de Santa Uxía de Ézaro, en el que se ha rastreado una posible presencia griega. Hoy, ya nadie habita sus recias viviendas de mampostería, ni utiliza sus hórreos. Una imagen de la Virgen vigila a los curiosos desde la portada del templo, erigido en el s.XVIII y situado hoy al borde del pantano. Frente a la iglesia, hay un hermoso y solitario cruceiro.
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